La novia de Fernando Báez Sosa, el joven asesinado a golpes a la salida de un boliche en Villa Gesell el 18 de enero pasado, volvió a escribir sobre los rugbiers acusados para que el caso no sea olvidado durante la pandemia de coronavirus, y dijo tener "miedo" de que queden libres.
"Yo nunca jamás pedí que los maten, los maltraten o les hagan cosas horribles en la cárcel, porque me parece inhumano e impensado que alguien les pueda hacer lo mismo que ellos hicieron", aseguró en su cuenta de Twitter la joven, Julieta Rossi, tras ser cuestionada el martes último en esa red social luego de que publicara las fotos de los diez imputados por el crimen de su novio.
Por eso, la chica sostuvo que subir las imágenes "de sus caras y sus nombres no es ningún crimen ni arenga a la violencia", y se preguntó si las personas "actuarían muy diferente" a ella si estuvieran en su lugar.
"Sé que es angustiante para la familia y amigos todo lo que está pasando, pero lo que la gente dice, o el odio que dicen que tenemos, no es porque yo suba fotos, es porque mataron a golpes y a patadas a una persona (a nuestra persona) y parece que no entienden la gravedad del asunto", siguió.
Además, Julieta señaló que quienes la cuestionaron "viven pidiendo segundas oportunidades" para los rugbiers, mientras ella y los padres de Fernando no la tienen con él.
"Lo lamento por los padres, familia, amigos y novias de estos chicos, pero ellos están donde están por algo, y por lo menos tienen la oportunidad o el beneficio, si lo quieren decir así, de saber que ellos sí están con vida", escribió.
En tanto, la joven dijo que tiene "miedo de saber que las personas que de alguna manera u otra terminaron con la vida de Fernando o ayudaron a que esto pasara, queden libres".
"Suficiente con todo lo que estamos pasando como para que encima salgan a defenderlos con excusas dolorosas (como si lo que hicieron tuviese una excusa válida); si van a hablar por estos chicos, lo mínimo que pueden hacer es pedir perdón y dejar de lastimar a la gente que está sufriendo una pérdida a costa de ellos", concluyó.
El crimen de Fernando se produjo cerca de las 4.40 del sábado 18 de enero frente al boliche Le Brique, en pleno centro de Villa Gesell, cuando el joven fue atacado a patadas y trompadas por un varias personas.
El ataque quedó filmado por cámaras de seguridad y teléfonos celulares, por lo que horas después fueron detenidos como autores del crimen diez rugbiers que se hallaban de vacaciones y se alojaban en una casa cercana al boliche.
Ocho de ellos se encuentran con prisión preventiva por homicidio agravado en el penal de Dolores y los dos restantes están acusados del mismo delito pero en libertad.